viernes, 16 de enero de 2009

EL SENTIDO DEL HUMOR DE DIOS



Una chica de dieciséis años,
con la vida por delante
Se cortó las venas
aburrida de la vida
No tuvo éxito,
gracias al señor
Por sus pequeños favores
Reteniendo las lágrimas
Su madre vuelve a leer la nota
Dieciséis velas arden en su mente
Ella asume la culpa,
Siempre es igual
Se arrodilla y reza


No quiero levantar
Rumores blasfemos
Pero creo que Dios
Tiene un al sentido del humor
Y cuando muera
Espero encontrármelo riendo


Una chica de dieciocho años
Que se enamoraba de todo
Encontró una vida nueva en Jesucristo
Atropellada por un coche
AcabóConectada a una máquina de mantenimiento
Un día de verano
Mientras fallecía
Los pájaros cantaban
En el cielo de verano
Luego llegó la lluvia
Y una vez más
Una lágrima cayó
Del ojo de su madre.



Depeche Mode es un grupo de culto en muchos paises del planeta. Sus seguidores, en algunos casos, visten de negro y profesan un modo de ver el mundo un tanto negativo, oscuro, como la ropa que portan. Los Depeche nacen en la Inglaterra de inicios de los 80, dentro del moviendo de los new romantics, en la que están grupos como new order.
En su discografia predominan dos temas, como ellos mismos reconocen: el sexo y la religión...quizás más el primero. Yo traigo para comentar esta canción que está en su album de 1985-6.
Dicha canción les valió la expulsión de la parroquia donde ellos ensayaban, porque según el parroco, y como la canción dice, era blasfema. Pero ellos la tienen como religiosa...y no les falta razón.
El estribillo reconoce que ellos esperan encontrarse con Dios. Que Dios tiene un peculiar sentido del humor, y que cuando mueran quieren encontrarle riendo.
Quizás el tema trata de situaciones pésiomas, y parece que Dios quiere el dolor, el sufrimiento para encontrarse con Él...este sería un tema largo, pero el fondo de la canción es más profundo.
Ellos saben que la vida de todos depende de Dios, y así lo reflejan en la canción, el mal, el dolor, que para todos es causa de renegar de Él, para los que le hemos encontrado, es causa de unirnos más a Ël, y de alguna forma, compartir su propio dolor por la vida del mundo. El amor no termina en el dolor, sino que se pone a prueba, y llega a su plenitud. Así también el amor de Cristo llegó a la plenitud en la entrega de su vida.
No creo que sean rumores blasfemos, espero poderme encontrar yo también a Dios riendo, porque eso querrá decir, que pase lo que pase, y por las circunstancias que sean, el Señor me habrá hecho llegar al cielo.

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