jueves, 20 de noviembre de 2008



40: rescátame de la fosa profunda.


Yo espero pacientemente para el Dios
El se inclino y me escucho llorar
El me llevo arriba afuera del hoyo
Afuera del la lodosa tierra

Yo cantare, cantaré una nueva canción
Yo cantare, cantaré una nueva canción

Que tan lejos a cantar esta canción
Que tan lejos a cantar esta canción
Que tan lejos...que tan lejos...que tan lejos...
que tan lejos...a cantar esta canción

el puso mi pie encima de una roca
a hizo mis pasos firmes
muchos podrán ver
muchos podrán ver y temer

yo cantare, cantaré una nueva canción
yo cantare, cantaré una nueva canción
yo cantare, cantaré una nueva canción
yo cantare, cantaré una nueva canción

que tan lejos a cantar esta canción
que tan lejos a cantar esta canción
que tan lejos...que tan lejos...que tan lejos...
que tan lejos...a cantar esta canción

Nada descubro, si comento la religiosidad innata de este grupo de irlandés. Los U2 tienen referencias de su tradición católica irlandesa en muchas de sus canciones.
Incluso se atreven a cantar este salmo bíblico: el salmo 40. Un salmo de suplica.

El hombre grita a Dios para ser salvado: impresionante la primera estrofa del canto...no soy indiferente para Aquel que me ha creado...Él se inclinó a mi nada y me escuchó...me hace tanta gracia aquellos que dicen que creemos en un Dios lejano, insensible, o simplemente creador de normas y reglas para asfixiarme...
Él se inclinó y me escucho llorar... ¿a quién le importa mi vida? Tantas veces me he hecho esta pregunta...quién es capaz de tomarse en serio el deseo de mi corazón...sólo el que se inclina y me levanta del hoyo, del lodo de la tierra.
Haced la experiencia amigos. Lo que cuenta este canto es cierto. A mí me pasa continuamente...sólo hay que encontrar el Lugar idoneo donde ponerse a tiro para ser rescatado...

Cantaré una nueva canción, aunque aún esté lejos de hacerlo por la nada que sigue inundando mi alma, pero Tú enséñame a cantarlo, rescatándome del lodo de la tierra.




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